Detrás de cada logro, hay otro desafío y en medio, quedan los sueños.

Seguidores

miércoles, 15 de junio de 2011

Pero, ¿cómo puedo saber que lo estoy haciendo bien?, ¿cómo sé que no me estoy equivocando?.

- Eso no lo sabrás, no, hasta que lo intentes.. tal vez te equivoques pero ¿y qué más da?, si no lo intentas tampoco lo conseguirás. Y si no lo haces tu, ten por seguro que otro lo hará y quizás ese otro lo consiga.. y entonces te arrepentirás toda tu vida de no haberlo intentado, de no haber arriesgado y créeme.. esa 
sensación es mucho peor que la dulce satisfacción de haberte equivocado


sábado, 11 de junio de 2011

No quiero olvidarte, ni quiero que tú lo hagas.

No sé porqué lo dejé empezar, ni sé si quiera porqué acepté todas tus llamadas, a lo mejor eso hubiese evitado toda la mierda que estoy pasando ahora pero no me voy a arrepentir de quererte tanto como a mí, no voy a arrepentirme de todo lo que nos ha llevado hasta aquí, no voy a arrepentirme de aquél día en la oficina ni de todas mis taquicardias ni cortes de respiración, tampoco voy a arrepentirme de todo nuestro tiempo hablando, todos nuestros cafés, nuestras doce horas juntos a diario o esos huecos cuando te escaqueabas para llamarme los findes que ibas a verla. De lo que más orgullosa que estoy y nunca se me va a olvidar es de cuando me llevaste a casa, dos besos querías te diese eh... Ni dos, ni tres, ni cuatro... Nunca nadie me había besado así y puedo asegurarte que nadie lo va a volver a hacer.
Hoy por hoy nada está decidido todavía lo único que tengo claro es que no quiero ser la otra, se supone que me quieres demasiado como para considerarme así... Pero tengo tanto miedo, de que solo te tomes esto a pasión y te canses, a que vuelvas un día y me digas que me has olvidado. Porque ahora no puedo ser la misma ¿Lo entiendes? No podría sonreír de la única manera que tú me has visto, no podría sentirme como me siento contigo y lo peor, no podría tenerte conmigo o cerca de mí. 
Porque no me importa la manera en la que te tenga, solo quiero tenerte, que seas feliz y que nunca, nunca pero nunca te olvides de ésta, nuestra historia.



viernes, 10 de junio de 2011

jueves, 2 de junio de 2011

¿Porqué te escondes?

Se acercaba el verano, y yo había tomado más chocolate caliente de la cuenta... Bikinis en los escaparates de mis tiendas favoritas y yo con kilos de más. Decidí ir a correr cada tarde, pero no me era suficiente seguía con aquellos muslos horrorosos y aquel pandero que no sé porqué tendría que existir... Opté por ponerme una 
auto-dieta así con mucha fruta y quitando todos los dulces y aún así yo no notaba el cambio... Maldito espejo del baño que siempre me obligas a mirarme cuando salgo de la ducha... Busqué métodos por Internet y mientras veía una página y otra y otra y otra encontré una que daba un truco con el cual podías comer todo lo que quisieras y después expulsarlo, pensé que a mi madre no le gustaría aquello así que decidí hacerlo sin que ella se diese cuenta, siempre con la misma historia de mi salud... ¿Qué más dará la salud? Si estoy así... 
El primer día fue todo un poco asqueroso se me quedaba mal sabor de boca y como comía tanto y me sentía mal lloraba pero a la semana o por ahí empezó a ser un hábito ya no se me revolvía la barriga siempre bebía dos litros de agua y después todo era muy fácil. 


Un martes mi madre me despertó como todos los días, pero no me llevó al instituto sino a un edificio raro muy alto y con apariencia médica, era una clínica de curación de bulimia. No tenía ni idea de porqué me llevaba allí pero qué se creía, ¿que estaba enferma o algo por el estilo? Me enfadé mucho con ella pero no sirvió de nada, me dejó allí con una maleta de ropa. Al tercer día me escapé fue cosa fácil pero no tenía donde volver así que decidí irme a casa de una vieja amiga que tenía un piso para ella sola y allí me quedé hasta el día en que cuando después de comer fui al servicio como siempre, algo raro noté en mi barriga, me pareció que el estómago se me encogía, me quedaba sin fuerzas y me desmayé. 
Ahora estoy aquí contándole esto a mi único confidente, mi cuaderno pero si algún día alguien lee esto solo decirte una cosa querido lector: Eres único en el mundo, eres una persona preciosa y maravillosa, nunca odies tu barriga o tus piernas nunca odies como eres porque aquí no hay otro como tú y solo por eso, eres especial.