Detrás de cada logro, hay otro desafío y en medio, quedan los sueños.

Seguidores

miércoles, 15 de mayo de 2013

Así, tal cuál

Solos los dos a hora bastante avanzada de la 
tarde, después de haber discurrido por distintos parajes de la huerta, atentos el uno al otro 
y sin tener alma ni sentidos más que para verse y oírse.


—Pedro —decía Elena —, todo lo que me has dicho es una fantasía, una cantinela, de 
esas que tan bien sabéis hacer los hombres de chispa. Tú piensas que como soy lugareña 
creo todo lo que me dicen.
—Si me conocieras, como yo creo conocerte a ti, sabrías que jamás digo sino lo que 
siento. Pero dejémonos de sutilezas tontas y de argucias de amantes que no conducen sino 
a falsear los sentimientos. Yo no hablaré contigo más que la verdad. ¿Eres 
acaso una señorita a quien he conocido en el paseo o en la tertulia y con la cual pienso 
pasar un rato divertido? No. Eres algo más... Elena, pongamos de una vez 
las cosas en su verdadero lugar. Fuera rodeos. Yo he venido aquí a casarme contigo.
Elena sintió que su rostro se abrasaba y que el corazón no le cabía en el pecho.
—Mira —añadió el joven— te juro que si no me hubieras gustado, ya 
estaría lejos de aquí. Aunque la cortesía y la delicadeza me habrían obligado a hacer 
esfuerzos, no me hubiera sido fácil disimular mi desengaño. Yo soy así.


—Pedro, casi acabas de llegar —dijo lacónicamente Elena, esforzándose en reír.
—Acabo de llegar y ya sé todo lo que tenía que saber; sé que te quiero, que eres la 
mujer que desde hace tiempo me está anunciando el corazón, diciéndome noche y día... 
«ya viene, ya está cerca; que te quemas».
Esta frase sirvió de pretexto a Elena para soltar la risa que en sus labios retozaba. 

—Tú te empeñas en que no vales nada —continuó Pedro— y eres una maravilla. Tienes 
la cualidad admirable de estar a todas horas proyectando sobre cuanto te rodea. Desde que se te ve, desde que se te mira, los nobles sentimientos y la pureza 
de tu corazón se manifiestan. Viéndote se ve una vida celeste que por descuido está 
en la tierra; eres increíble y yo te adoro como un tonto.
Al decir esto parecía haber desempeñado una grave misión. Elena se vio de súbito 
dominada por tan viva sensibilidad, que la escasa energía de su cuerpo no pudo 
corresponder a la excitación de su espíritu, se dejó caer sobre una piedra 
que hacía las veces de asiento en aquellos amenos lugares. Pedro se inclinó hacia ella. Notó 
que cerraba los ojos, apoyando la frente en la palma de la mano. Poco después la niña, dirigía una mirada tierna, seguida de estas palabras:
—Te quiero desde antes de conocerte.






CARPE DIEM

Yo soñaba con tardes lluviosas bajo paraguas corriendo a la cafetería más cercana. Atardeceres en el parque con un millón de sonrisas. Besos que no se terminan y si se terminan pues besos en el cuello. Cerrar los ojos solo escuchar. Notas donde me recuerdes lo que me quieres encima de la almohada. Fotos, fotos, fotos y más fotos. 


No escuches a los que dicen que no es posible conseguirlo. ¡Claro que se puede!, puede que no haya una mitad para cada uno de nosotros pero puede que encuentres una pieza que encaje. Hoy, mañana, el mes que viene, dentro de dos años, mientras disfruta.



domingo, 21 de octubre de 2012

El horizonte se confunde con un negro telón.

Justo cuando creí que todo se terminaría, cuando me vi al borde del precipicio, cuando sientes que el espacio se queda pequeño, cuando estás al borde de la línea, cuando no quedan más casillas, cuando llegas al límite de todo... Vibra el móvil.
Un sms.

-"Buenas noches, te quiero."

Entonces cerré los ojos y con media sonrisa y las mantas hasta la nariz me dormí pensando: -Yo también.


domingo, 23 de septiembre de 2012

Dos

Me paré un segundo entre los miles de besos de aquella noche, se volvió a levantar una pequeña brisa que trajo un poco más arena a nuestra ropa tirada por las dunas en las que nos perdimos siete noches de verano. A la vez el fuerte sonido de las olas me hizo estremecerme, ¿Nos quedaríamos ahí?, ¿qué haría yo después de las noches en las que el mundo se quedaba tan pequeño a nuestro lado?

-Eh, ¿qué te pasa? -susurraste mientras inundabas mi cuello de besos.

-Mierda.- pensé - ¿ahora qué le diré? - me quedé tan paralizada como el tiempo en ese momento. No era capaz de decir una sola palabra.
-Pero, ¿qué te pasa?, ¿te ocurre algo?- seguiste insistiendo. ¡Claro que me pasaba! vaya "preguntitas" se te ocurrían hacer en ese momento. -volviste a insistir - Mírame, el tiempo corre en nuestra contra y después de todo el esfuerzo no quiero estar un segundo sin ti.
En ese momento me atreví a hacer solo una pregunta, la que lo explicaría todo.
-¿Porqué? - dije medio gritando - ¿Porqué ni un segundo sin mí?, eh ¡responde!
Me miraste atónito, no te esperabas aquello, ¿verdad?. Te limitaste a responder - No lo sé.
Entonces me separé de ti bruscamente, y empecé a preguntarte muy rápido y mil veces lo mismo
-¿Porqué?, ¿porqué?, ¿porqué?, ¿porqué?, ¿porqué?, ¿porqué?, ¿porqué?, ¿porqué?, ¡¡¡¡¿porqué?!!!!
-Porque te quiero capulla.





Como si ya no importara nada más, como si me hubiese dado un baño de felicidad, volví a besarte.




600 personas, 2000 vatios y volvemos a coincidir.

¿Sabes? Que me encanta que estés aquí y que vengas con tus ganas de estar conmigo con tu entusiasmo y con esa sonrisa como si todo fuera posible. Me he dado cuenta que eso es lo que quiero, que todo sea posible todos los días de mi vida y voy a por ello.

Te elijo, te elijo a ti. 
Te quiero.

domingo, 8 de abril de 2012

Yo sí

¿Te has enamorado alguna vez con quien nunca has hablado? ¿Crees en el amor a primera vista? Seguro que eres demasiado sensato para eso. ¿En alguna ocasión has visto a alguien y has sentido que si esa persona te conociera seguro que abandonaría el modelo perfecto con el que siempre había soñado y comprendería que eras tú, con el único que quería envejecer?



Sometimes

He observado últimamente cómo te pones nervioso cuando te miro de reojo.

Cada vez más lejos, los kilómetros se multiplican.

Entre escalofríos vivo, es una amarga espera, cada segundo que adelanta la manecilla del reloj hace que otro pequeño trozo de mi corazón caiga. Inseguridad qué despiadada eres. Distancia que nos separas, qué te he hecho mal, entras en mi vida sin permiso y permaneces en ella. Vete ya ¿no te parece?, ¿no estás cansada de ser la causa de mis repetidas lágrimas?. Vete ya que no te quiero, vete ya que nunca te he querido.

SprintTime

Puedes amar tanto a una persona que tan solo el miedo a perderla haga que lo jodas todo y acabes perdiéndola.