Justo cuando creí que todo se terminaría, cuando me vi al borde del precipicio, cuando sientes que el espacio se queda pequeño, cuando estás al borde de la línea, cuando no quedan más casillas, cuando llegas al límite de todo... Vibra el móvil.
Un sms.
-"Buenas noches, te quiero."
Entonces cerré los ojos y con media sonrisa y las mantas hasta la nariz me dormí pensando: -Yo también.