Detrás de cada logro, hay otro desafío y en medio, quedan los sueños.

Seguidores

miércoles, 31 de agosto de 2011

Summer Love

No quedan días de verano, para pedirte perdón. Para borrar del pasado, el daño que te hice yo...
Y nos iremos cada uno, donde pasaremos el otoño que nos espera, con ansias de que vuelva junio, pero cuando pase el tiempo y el invierno esté bien entrado, ya no habrá ni palabras bonitas... Solo quedará aquellas sonrisas en el mar, aquellos besos interminables cinco minutos antes de entrar a casa, esa arenilla molesta que entraba en los zapatos, fotos en blanco y negro, recuerdos borrosos... y aunque la ropa de verano esté guardada, tu camiseta quedará fuera. Igual que las fotos, igual que la pulsera, igual que el amor que sentimos salió por la ventanilla del coche cuando nos dijimos adiós. Pero siempre quedará el "para siempre" que nos prometimos cuando un atardecer cualquiera de julio, estábamos sentados en la arena, cogidos de la mano.


Si pienso en ti siento que esta vida no es justa...



martes, 30 de agosto de 2011

Love story.

-Oye, gor...
-Dime.
-¿Qué dirías si te dijera...?
Vacilé, ella mientras esperaba
-Creo... creo que me he enamorado de ti.
Se hizo una pausa. Después contestó en voz muy baja:
-Diría... que así reventarás.
Y colgó.
No me sentí desdichado. Ni sorprendido.


domingo, 28 de agosto de 2011

Si tú supieras...

Tú, es que tú no me has conocido antes de que llegases con esa sonrisa y me dieses este vuelco, tú no conocías a esa niña que quería comerse el mundo solo de un bocado y que huía del más simple compromiso, aquélla que creía que sentir esto y estar ciega ante la realidad, era una tontería y que nunca más me iba a volver a ocurrir.



jueves, 25 de agosto de 2011

Teenager.

No tengo una personalidad equilibrada, no soy nada, nada normal, soy un caos humano. Es un hoy te deseo mañana no, es un "esta noche eres mío cariño" y mañana te saludaré si recuerdo tu nombre. Es un bailar sin parar, es un volver a casa sorda de  la música tan alta durante toda la noche, es que el reloj marque las ocho de la mañana y no apetecerte ir a casa, es una subida de adrenalina dos veces cada media hora, es un vuélveme a llenar el cubata que necesito más, es un no querer que acabe el verano y tener siempre ganas de más. Es un quejarme siempre de cualquier gilipollez, es reír sin límite alguno, sin razón y sin nada que lo justifique, es un quedar con las amigas aburrirme, volver a casa y querer volver a salir, es conocer a mucha gente que vive lejos de ti y estar siempre echando de menos, es un saltar, hacerme fotos que después borraré, gritar, cantar, agacharme, tirarme al suelo, dormir en cualquier parte, cenar comida basura en cualquier parque...
Muchos lo llaman juventud, yo lo llamo forma de vida.


miércoles, 24 de agosto de 2011

Querida Mamá:

Si te escribo esto es porque me gusta alguien, que esté así y que a parte de eso, hay algo más. 
Sé que no me vas a entender, y que vas a hacer todo lo posible para que lo olvide, pero yo solo te lo intento explicar para que entiendas porqué estos últimos meses no me despego del ordenador ni del móvil, y porqué escribo fechas por todos lados, también porqué me ves llorar sin venir a cuento con alguna canción que suene, o por qué me río sola cuando miro a la pantalla.
 Estoy enamorada de un niño... y hay un pequeño problema en todo esto, se llama Distancia. Yo no la conocía antes, bueno sí, pero solo de vista, ahora la conozco de arriba a abajo, y la odio, mamá, no es humana pero me hace mucho daño. Yo no quiero que me siga jodiendo la vida, porque yo a la 'distancia' no le hice nada malo. Me hace daño, porque me separa de él, llevo meses así y no sé como voy a aguantar hasta volverlo a ver...
Mamá, yo nunca pensé que esto me pasaría a mi, yo siempre pensé que las 'relaciones a distancia' no funcionan, que no tienen sentido y que son para nada; pero veo que me equivoqué. 
Lo siento, perdóname, por no habértelo contado antes, pero se me ha pasado el tiempo volando a su lado y tengo miedo a tu reacción.
Solo quería decir esto para advertirte de esas veces que me castigas sin móvil, sin ordenador.. Que sepas que cuando lo haces me haces sufrir a mi y a esa persona, y ademas me alejas más de lo que ya estoy de él.
Y creo que ya está, si quieres hablar conmigo después de leer esta carta, ven a mi cuarto, que estoy en mi habitación llorando porque le echo de menos y no le puedo dar un abrazo ahora.

14.

miércoles, 10 de agosto de 2011

Dear love:

Mirar la luna me hace pensar en ti porque sé que no importa lo que esté haciendo, ni dónde esté, esta luna será siempre del mismo tamaño de la tuya, aunque estés a más de doscientos kilómetros de mí.



Por pedir...

Por pedir, pido veinticuatro horas a tu lado en las que nos dé tiempo a todo menos a perder el tiempo.
Por pedir, pido que me baste ese día para convencerte de querer estar conmigo por mucho tiempo.
Por pedir, pido que exista un preciso momento, en el que se te escape un beso cuando menos te lo esperes, y cuando más lo lleve esperando yo.
Por pedir, te pido en una tarde lluviosa, dentro de una casa sin gente, sobre un sofá sin cojines (para que solo podamos abrazarnos), frente a nuestra película favorita, bajo una manta que haga de telón tras el que actúen los protagonista de nuestra historia basados en nuestros sentimientos.
Me pido entonces tus dedos acariciando mi brazo, y mis cosquillas jugando al escondite con ellos.
Por pedir pido dar un paseo, frenamos en seco de repente y mojamos los labios sin que nos vea la gente.
Pido, mientras caminamos por cualquier calle, llevarte y traerte al contarte cualquier estupidez, agarrando con mi mano tu brazo.
Por pedir, pido que paremos unos segundos ante cualquier escaparate, continuar andando y que en momentos después me preguntes cuánto costaba ésta o aquella cosa.
Entonces me pido confesarte que no lo sé que no me fijé porque lo único que he sido capaz de ver en el cristal ha sido tu imagen reflejada y aquello, no tenía precio.
Por pedir, pido que en una larga caminata me cojas en brazos y me beses para darme fuerzas, tan imprevisibles como siempre.
También pido que me lleves en brazos hasta el fondo del mar, entre las olas, donde solo estemos tú y yo, para así poder decirte todo lo que quieres oír.
Por pedir, pido que me acompañes hasta el andén en el que días más tarde me estés esperando, y que mientras llega el tren me mires con ojos tristes y aproveches mi distracción para agarrar fuerte con tus dos manos mi cinturón, en un intento por no dejarme ir, y me hagas perder todo menos la sonrisa.
Por pedir, pediría siete mil peticiones más, alargaría la lista hasta quedarme sin papel y lo reciclaría para seguir pidiendo...
Por pedir, me pido quererte, que te dejes querer, que te guste que te quiera... 
¿Y tú?, ¿Qué me pides tú?